Como cada año, desde hace 30 años, la señora Silvia Román elabora cortinas de papel picado para venderlas en el zócalo de la capital del estado de Guerrero en el día de las Madres. Ella es la tercera generación en su familia que se dedica a la elaboración de piñatas y cortinas, sus hijas se convertirán en la cuarta generación en este oficio.

Como cada año, desde hace 30 años, la señora Silvia Román elabora cortinas de papel picado para venderlas en el zócalo de la capital del estado de Guerrero en el día de las Madres. Ella es la tercera generación en su familia que se dedica a la elaboración de piñatas y cortinas, sus hijas se convertirán en la cuarta generación en este oficio.

Como cada año, desde hace 30 años, la señora Silvia Román elabora cortinas de papel picado para venderlas en el zócalo de la capital del estado de Guerrero en el día de las Madres. Ella es la tercera generación en su familia que se dedica a la elaboración de piñatas y cortinas, sus hijas se convertirán en la cuarta generación en este oficio.

Como cada año, desde hace 30 años, la señora Silvia Román elabora cortinas de papel picado para venderlas en el zócalo de la capital del estado de Guerrero en el día de las Madres. Ella es la tercera generación en su familia que se dedica a la elaboración de piñatas y cortinas, sus hijas se convertirán en la cuarta generación en este oficio.

Eva Alcantara al lado de sus hijas Bere y Betzabe Morán dirigen el Taller Los Morán en donde cuentan historias con papel picado, como una forma de honrar la memoria de su padre Gabriel Morán ellas continúan con esta tradición que viene desde su abuelo paterno, “haciendo las cosas con las manos pero sobre todo con el corazón” e integran a más mujeres de su familia a la elaboración de esta artesanía que originalmente solo realizaban hombres.

Eva Alcantara al lado de sus hijas Bere y Betzabe Morán dirigen el Taller Los Morán en donde cuentan historias con papel picado, como una forma de honrar la memoria de su padre Gabriel Morán ellas continúan con esta tradición que viene desde su abuelo paterno, “haciendo las cosas con las manos pero sobre todo con el corazón” e integran a más mujeres de su familia a la elaboración de esta artesanía que originalmente solo realizaban hombres.

Eva Alcantara al lado de sus hijas Bere y Betzabe Morán dirigen el Taller Los Morán en donde cuentan historias con papel picado, como una forma de honrar la memoria de su padre Gabriel Morán ellas continúan con esta tradición que viene desde su abuelo paterno, “haciendo las cosas con las manos pero sobre todo con el corazón” e integran a más mujeres de su familia a la elaboración de esta artesanía que originalmente solo realizaban hombres.

Eva Alcantara al lado de sus hijas Bere y Betzabe Morán dirigen el Taller Los Morán en donde cuentan historias con papel picado, como una forma de honrar la memoria de su padre Gabriel Morán ellas continúan con esta tradición que viene desde su abuelo paterno, “haciendo las cosas con las manos pero sobre todo con el corazón” e integran a más mujeres de su familia a la elaboración de esta artesanía que originalmente solo realizaban hombres.

Eva Alcantara al lado de sus hijas Bere y Betzabe Morán dirigen el Taller Los Morán en donde cuentan historias con papel picado, como una forma de honrar la memoria de su padre Gabriel Morán ellas continúan con esta tradición que viene desde su abuelo paterno, “haciendo las cosas con las manos pero sobre todo con el corazón” e integran a más mujeres de su familia a la elaboración de esta artesanía que originalmente solo realizaban hombres.

Eva Alcantara al lado de sus hijas Bere y Betzabe Morán dirigen el Taller Los Morán en donde cuentan historias con papel picado, como una forma de honrar la memoria de su padre Gabriel Morán ellas continúan con esta tradición que viene desde su abuelo paterno, “haciendo las cosas con las manos pero sobre todo con el corazón” e integran a más mujeres de su familia a la elaboración de esta artesanía que originalmente solo realizaban hombres.

Eva Alcantara al lado de sus hijas Bere y Betzabe Morán dirigen el Taller Los Morán en donde cuentan historias con papel picado, como una forma de honrar la memoria de su padre Gabriel Morán ellas continúan con esta tradición que viene desde su abuelo paterno, “haciendo las cosas con las manos pero sobre todo con el corazón” e integran a más mujeres de su familia a la elaboración de esta artesanía que originalmente solo realizaban hombres.

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Bajas Ventas de papel picado en el municipio de Huixcolotla han orillado a los artesanos a buscar alternativas de negocios. En el taller Los Cartelitos mantienen la tradición de la elaboración como cada año, añadiendo promociones por temporada para sobrellevar la Contingencia

Bajas Ventas de papel picado en el municipio de Huixcolotla han orillado a los artesanos a buscar alternativas de negocios. En el taller Los Cartelitos mantienen la tradición de la elaboración como cada año, añadiendo promociones por temporada para sobrellevar la Contingencia

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Bajas Ventas de papel picado en el municipio de Huixcolotla han orillado a los artesanos a buscar alternativas de negocios. En el taller Los Cartelitos mantienen la tradición de la elaboración como cada año, añadiendo promociones por temporada para sobrellevar la Contingencia

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Los artesanos del tradicional papel picado también se han visto afectados por la Pandemia de COVID-19, como Los Morán quienes llevan más de 25 años dedicándose a esto, en esta celebración del Día de Muertos no dejan morir la tradición y aunque sus pedidos bajaron considerablemente, siguen trabajando para estas celebraciones.

Los artesanos del tradicional papel picado también se han visto afectados por la Pandemia de COVID-19, como Los Morán quienes llevan más de 25 años dedicándose a esto, en esta celebración del Día de Muertos no dejan morir la tradición y aunque sus pedidos bajaron considerablemente, siguen trabajando para estas celebraciones.

Los artesanos del tradicional papel picado también se han visto afectados por la Pandemia de COVID-19, como Los Morán quienes llevan más de 25 años dedicándose a esto, en esta celebración del Día de Muertos no dejan morir la tradición y aunque sus pedidos bajaron considerablemente, siguen trabajando para estas celebraciones.

Los artesanos del tradicional papel picado también se han visto afectados por la Pandemia de COVID-19, como Los Morán quienes llevan más de 25 años dedicándose a esto, en esta celebración del Día de Muertos no dejan morir la tradición y aunque sus pedidos bajaron considerablemente, siguen trabajando para estas celebraciones.

Los artesanos del tradicional papel picado también se han visto afectados por la Pandemia de COVID-19, como Los Morán quienes llevan más de 25 años dedicándose a esto, en esta celebración del Día de Muertos no dejan morir la tradición y aunque sus pedidos bajaron considerablemente, siguen trabajando para estas celebraciones.